24 feb 2010

Palabras retocadas

Volviendo al mismo meollo de la cuestión, no pensar, no analizar y a la vez no creer. El ser vulnerable a las palabras, hace frágiles a los sentimientos y a la larga rompe los corazones de porcelana. La capacidad de diferenciar entre realidad y fantasía, entre mentiras y verdades, todavía no la he desarrollado totalmente y hace que mi entorno busque ajustarse a una ilusión basada en palabras retocadas, modificadas para crear el mundo de cielo estrellado y verdades ocultas.